Finalmente culminó el último Torneo Federal de Primera Categoría del año 2006.
Pasará a la historia como un torneo plagado de irregularidades, donde no hubo ganadores y donde toda la natación nacional fue tristemente mansillada.
Todos perdimos incluso los nadadores del Club Bigua a pesar de haber dado su mayor esfuerzo se retiraron aceptando íntimamente lo ilegitimo de toda la actividad.
Los nadadores TODOS inocentes victimas de malos dirigentes no se merecen este tipo de espectáculos que increíblemente trascendió fronteras porque los hermanos Argentinos invitados al torneo volvieron a su país indignados ante tantas arbitrariedades.
Definitivamente la natación nacional demostró que dirigencialmente no está preparada y que la gobierna un grupo de amigos que responde a los intereses de un solo club. Y con esa complicidad escribieron una de las historias más desagradables de este deporte irrespetando el esfuerzo de todos los nadadores únicos legítimos actores inclusive los de su propia institución que son totalmente ajenos a estos “manejamientos dirigenciales”.
Creemos que es menester que toda la mesa directiva de la FUN de un paso al costado y ponga a disposición de los clubes los cargos y de paso inmediatamente a una auditoria que clarifique definitivamente cual es la situación actual de la FUN.
Como padre tengo que agradecer porque gracias al ejemplo dado les puedo decir a mis hijos que lo que vivieron es exactamente lo que no quiero para ellos y que a pesar de estas actitudes el esfuerzo y sacrificio al final tendrá su recompensa.
Señores si creían que tenían total impunidad estaban equivocados, desde aquí bregaremos para aclarar el agua turbia de esta suerte de piscina dirigencial que debería defender los intereses de la natación como un todo y no de la manera subjetiva como se maneja.
No alcanza con ser honesto también hay que parecerlo.